Artieda forma parte de un proyecto piloto de compostaje comunitario. Se trata de una gestión alternativa de la materia orgánica (restos de poda, hojas secas, desechos de la cocina…) Así, los residuos orgánicos biodegradables se convierten en un recurso valioso, el compost, para mejorar la calidad de los suelos, muy apropiadas para su uso en la huerta y jardín.
El proyecto se enmarca en la doble concepción de hacer de nuestro pueblo y entorno un ejemplo de desarrollo sostenible y, al mismo tiempo, seguir contribuyendo a la participación social colectiva dentro del pueblo.
Estos programas se enmarcan y conciben al amparo de lo dispuesto en la Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo sobre residuos, traspuesta a nuestro ordenamiento jurídico por la Ley 22/2011, de residuos y suelos contaminados.
Finalizado.